En el Reino Unido, cuando los estudiantes tienen 16 años pueden decidir interrumpir su educación matemática; investigadores de Oxford han decidido realizar un estudio para comprobar cómo afecta esta decisión a su desarrollo cerebral y cognitivo.
Se encontró que los estudiantes que dejaron de lado las matemáticas tienen desventajas en su desarrollo cerebral con respecto a quienes, si estudiaron esta materia, ya que presentan menor sustancia química crucial para la plasticidad cerebral como es el ácido gamma-aminobutírico.
Este ácido interviene en varias funciones cognitivas muy importantes como: razonamiento, resolución de problemas y memoria.
En el estudio los investigadores no hallaron diferencias entre los alumnos cuando todos estudian matemáticas, pero si lograban distinguir claramente a aquellos que no la estudiaban, porque presentaban diferencias en su química cerebral.
Roi Cohen Kadosh, quien formó parte del equipo de investigadores dijo:
“La adolescencia es un período crucial en la vida que se asocia con importantes cambios cerebrales y cognitivos. Lamentablemente, dejar de estudiar matemáticas a esta edad parece generar una importante brecha entre aquellos estudiantes que abandonan esta educación en comparación con los que la continúan”.
“Aún no se sabe cómo se puede prevenir esta disparidad, ni sus implicaciones a largo plazo”