Las autoridades de al menos 12 ciudades de China han advertido a los residentes de que quienes se nieguen a vacunarse contra el virus Covid-19 podrían ser castigados si se descubre que son responsables de la propagación de brotes.

Los últimos avisos del gobierno, reflejan la ansiedad de China por acabar con la variante Delta, más transmisible, que se ha propagado recientemente en varias ciudades. China ha vacunado completamente a aproximadamente el 55% de su población, pero las autoridades han dicho que esa tasa debe alcanzar el 80% para que el país alcance la inmunidad de grupo.

Mientras que las empresas privadas y las organizaciones gubernamentales de muchos países imponen la vacunación contra el virus Covid-19, China parece ir mucho más lejos al vincular la negativa a vacunarse con un castigo directo.