Jennifer Lopez sufre una de esas penosas escenas que a todos nos suceden, pero que cuando se enteran millones de personas, pasan a otro nivel.

Resulta que la diva del Bronx se presentó en el desfile de moda de Dolce & Gabbana en la Plaza de San Marcos, Venecia, donde lucía fenomenal, coronando su atuendo con una hermosa y amplia capa floral. Todo bien hasta ahí.

En su paso a la salida del hotel a lo largo de un embarcadero para dirigirse a un taxi acuático para llevarla al glamoroso evento, rodeada de un séquito de guaruras (o equipo de seguridad), la estrella de 52 años cometió un grave error, y lo peor, sus estilistas tampoco lo notaron: al interior de la capa quedó la etiqueta del precio.

Ya pavoneándose como solo ella sabe hacerlo y con ayuda del viento, la capa se elevó unos centímetros de su siempre bien tonificado cuerpo y ¡zas!, apareció la etiqueta del precio, la cual fue atrapada por las lentes de infinidad de cámaras y dispositivos que se encontraban siguiendo los pasos de J Lo.

Sus accesorios, que venían en forma de una elegante diadema, un minibolso reluciente y tacones enjoyados, pasaron a segundo plano, ya que las fotos rápidamente se difundieron en las redes sociales y en cuestión de minutos se volvieron virales, provocando miles de reacciones entre sus usuarios.

La mayoría de las reacciones fueron de “¿Y qué? Ella puede hacer lo que quiera, su belleza lo puede todo…”

Otras más creativas y en tono bromista lo catalogaron como la intención de un posible regreso del vestuario al aparador…

Como quiera que sea, al parecer este tipo de comentarios no provocan drama en la bella e inteligente Jenny from the Block.