Una nueva orden ejecutiva del presidente Joe Biden ordena a la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) que duplique las multas a las que se enfrentan los viajeros que se niegan a enmascararse en los aeropuertos y “en ciertos medios de transporte público”.

Las multas que entrarán en vigor el viernes serán de 500 a 1,000 dólares para los primeros infractores y de 1,000 a 3,000 dólares para los reincidentes. Los niños menores de 2 años y las personas con ciertas discapacidades están exentos.

El mandato de la TSA sobre el uso de máscaras, que entró en vigor por primera vez en febrero y se prorrogó recientemente hasta el 18 de enero, exige el uso de máscaras en aviones, trenes, autobuses y en aeropuertos y estaciones de tren. “Si se incumplen las normas, prepárense para pagar”, dijo Biden el jueves.

Durante su discurso, el presidente expuso una “estrategia de seis puntas” centrada en ampliar los requisitos de vacunación para los trabajadores federales y las empresas con más de 100 empleados, aumentar los protocolos de seguridad en las escuelas y hacer más accesibles las pruebas del coronavirus.