Los demócratas están maniobrando para añadir prestaciones dentales a Medicare por primera vez en su historia, una propuesta que forma parte del gran proyecto de ley presupuestaria que se tramita en el Congreso. El impacto sería enorme: casi la mitad de los estadounidenses mayores de 65 años no visitaron a un dentista en el último año, y casi uno de cada cinco ha perdido todos sus dientes naturales.
Pero primero, los legisladores deben superar la resistencia de un grupo clave: los propios dentistas, que quieren que las prestaciones dentales se ofrezcan sólo a los pacientes más pobres y se enfrenten a un posible golpe a sus ingresos. Hasta ahora, ningún republicano ha apoyado el plan.