Novak Djokovic dijo que iba a jugar este partido como si fuera el último de su carrera, que iba a volcar cada gramo de su corazón y de su alma para intentar hacer lo que pocos pensaban que podría volver a hacer.

No fue suficiente.

Con un sorprendente despliegue de potencia y creatividad, Daniil Medvedev derrotó a Djokovic, por 6-4, 6-4 y 6-4, en la final del Abierto de Estados Unidos el domingo, poniendo fin al intento de Djokovic de convertirse en el primer hombre en 52 años en ganar los cuatro torneos de Grand Slam en un año natural. Fue una última actuación en un torneo que rebosó de sorpresas.

Durante al menos un año más, Rod Laver seguirá siendo el único miembro del club más exclusivo del tenis masculino moderno, y se suponía que este era el momento de Djokovic, el día en que finalmente superaría a Roger Federer y Rafael Nadal y se convertiría oficialmente en el mejor jugador de todos los tiempos.