Italia exigirá a sus residentes que muestren una tarjeta sanitaria para ir a trabajar, según anunció el gobierno. Es el primer país de Europa que exige certificados de vacunación contra el coronavirus de forma tan generalizada.

“Es un esfuerzo extraordinario”, dijo el ministro de Administración Pública de Italia, Renato Brunetta. “Es todo el capital humano del país”.

A partir de mediados de octubre, un requisito que ya se aplica a algunos trabajadores esenciales se ampliará para cubrir a cualquier persona que trabaje en fábricas, oficinas públicas, tiendas, restaurantes y otros entornos. Se trata de 23 millones de personas, dijo el Sr. Brunetta.

Las personas tendrán que demostrar que han recibido al menos una dosis de la vacuna, o que se han recuperado recientemente de Covid-19, o bien someterse a una prueba del virus con un hisopo cada dos días. Los que den positivo deberán permanecer en casa por enfermedad. Los empresarios serán los encargados de comprobar los certificados, y los trabajadores que no cumplan con el requisito del pase sanitario podrán ser suspendidos de su empleo y multados con hasta 1,500 euros (1,760 dólares).