La industria avícola estadounidense ha estado operando bajo una nube en los últimos años. Cadenas de restaurantes, productores de alimentos y tiendas de comestibles, incluyendo Walmart, Kroger y Chick-fil-A, demandaron a Sanderson Farms, Wayne Farms y otros productores de aves de corral en 2016 alegando que las empresas conspiraron para fijar los precios de las aves de corral durante un período de ocho años.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos intervino en el caso y ha acusado a al menos 10 personas de violaciones antimonopolio, incluidos empleados actuales y antiguos de Pilgrim’s Pride, Claxton Poultry Farms, Perdue Farms y Koch Foods. Sanderson Farms y Wayne Farms no han sido acusadas. Sanderson recibió una citación sobre el caso en 2019 y ha dicho que está cooperando.
De acuerdo con un comunicado de prensa, los demandados que llegan a un acuerdo “no han admitido ninguna responsabilidad con respecto a, y continúan negando las reclamaciones legales alegadas en” la demanda y acordaron llegar a un acuerdo “para evitar más gastos, inconvenientes, interrupciones y cargas de este litigio y por lo tanto para poner fin a esta controversia”.