El presidente Biden y el presidente Emmanuel Macron de Francia dieron un primer paso tentativo para reparar las relaciones dañadas, hablando por primera vez desde que Estados Unidos y Gran Bretaña entraron en un nuevo y amplio acuerdo de defensa con Australia que echó por tierra un proyecto francés de 66 mil millones de dólares para construir submarinos de ataque.

El acuerdo -que Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia prepararon en secreto- llevó a Francia a declarar que su más antiguo aliado había incurrido en “mentiras” y “duplicidad” y a sugerir que los cimientos de la alianza de la OTAN se habían tambaleado.

Biden y Macron acordaron reunirse en Europa el próximo mes, probablemente al margen de la cumbre del Grupo de los 20 en Italia. Los asesores de la Casa Blanca dijeron que también era posible que los líderes se reunieran por separado para subrayar su decisión de arreglar su relación.

La Casa Blanca describió la conversación como “amistosa”, días después de que el Sr. Macron retirara al embajador francés en los Estados Unidos. El Sr. Macron acordó enviar al embajador, Philippe Etienne, de vuelta a Washington la próxima semana.