La Agencia de Protección del Medio Ambiente emitió una normativa para reducir drásticamente el uso de hidrofluorocarbonos, muy utilizados en el aire acondicionado y la refrigeración.
El gobierno de Biden finalizó su primera regulación importante para limitar directamente los gases de efecto invernadero, como parte de un esfuerzo para mostrar el progreso de Estados Unidos sobre el calentamiento global antes de una cumbre crucial sobre el clima en Glasgow en noviembre.
La medida frenaría la producción y el uso de los potentes productos químicos que calientan el planeta, llamados hidrofluorocarbonos, o HFC, que se utilizan en los aparatos de aire acondicionado y los frigoríficos. Sin la nueva normativa, el Presidente Biden correría el riesgo de llegar a la cumbre de las Naciones Unidas en Glasgow con pocas medidas concretas de reducción de emisiones para respaldar sus llamamientos a la acción mundial contra el cambio climático.
Biden se ha comprometido a reducir en la próxima década las emisiones de Estados Unidos entre un 50% y un 52% por debajo de los niveles de 2005. Pero una legislación que incluya políticas de reducción de las emisiones de dióxido de carbono procedentes de los combustibles fósiles, el gas de efecto invernadero más frecuente y el más difícil de abordar desde el punto de vista político, tiene perspectivas inciertas en un Congreso muy dividido.