El huracán Sam avanzó el lunes hacia el oeste de la cuenca atlántica, una poderosa tormenta de categoría 4 que los meteorólogos esperaban que se mantuviera lo suficientemente lejos de tierra para evitar daños importantes por sus vientos de 149 m/h y sus fuertes lluvias.

Los pronosticadores de AccuWeather dijeron que una trayectoria hacia el oeste a través de las islas del norte del Caribe parecía improbable.

El meteorólogo de AccuWeather, Bernie Rayno, señaló que una caída de la corriente en chorro alejaría a Sam de los Estados Unidos.

“Pero si esa bajada de la corriente en chorro se establece más al oeste o serpentea hacia el oeste, entonces hay espacio para que Sam se acerque mucho a EE.UU. el próximo fin de semana”, dijo Rayno.

Ese escenario, hace nueve años, ayudó a dirigir la supertormenta Sandy hacia el oeste de Nueva Jersey. A Sandy se le atribuyeron casi 300 muertes en varios países y daños por valor de casi 70,000 millones de dólares.