Cada día son más las parejas que presentan problemas de fertilidad; esto puede deberse a factores genéticos, alteraciones hormonales, ambientales, malos hábitos y hasta una mala alimentación.
Existen muchos tratamientos para este inconveniente, pero se puede contribuir a mejorar la fertilidad mediante una buena alimentación.
Los nutricionistas recomiendan llevar una dieta con mucho consumo de frutas y verduras y evitar las bebidas carbonatadas y la comida chatarra que pueden afectar el esperma.
Según investigaciones realizadas por científicos de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), el consumo de pollo, pescado, frutas, legumbres, verduras y cereales contribuyen a la buena calidad del esperma. Las nueces contribuyen a una mayor producción de espermatozoides y de la motilidad por su alto contenido de ácidos omega-3 que son importantes en la espermatogénesis.