El gobernador Ron DeSantis ha cumplido su amenaza de multar a los gobiernos locales que exigen que los empleados se vacunen contra el coronavirus, dando al condado de León hasta el 5 de noviembre para pagar una multa de 3.57 millones de dólares.
Después de que el administrador del condado de León, Vince Long, convirtiera las vacunas en un requisito para el empleo, los 714 empleados tuvieron que vacunarse o acogerse a unas pocas exenciones antes del 1 de octubre. En total, 14 empleados fueron despedidos por negarse a hacerlo.
En un aviso de infracción del 6 de octubre del Departamento de Salud de Florida, el director de la división, Douglas Woodlief, notificó a Long la multa que se le impondría por violar la ley estatal.