Es una batalla clásica en los deportes. Por un lado, está la gente y los fanáticos, y por el otro está el negocio y el dinero de todo. Ese es ciertamente el caso de la FIFA en los últimos tiempos. Las federaciones de fútbol en el Congreso de la FIFA han votado para estudiar la posibilidad de celebrar la Copa del Mundo cada dos años. Actualmente, la Copa del Mundo se celebra cada cuatro años.
Cada lado ha presentado su caso y ambos han tenido puntos de vista interesantes.
Aquellos que se oponen a más competiciones de la Copa del Mundo señalan la exclusividad en torno a la rara ocurrencia de los juegos. Dicen que la larga espera de cuatro años es parte de lo que lo hace tan especial. Los ávidos fanáticos del fútbol marcarán la Copa del Mundo como un momento importante en sus vidas. Además, señalan la ventaja competitiva del evento. Con tanto tiempo entre la Copa del Mundo, la mayoría de los equipos se perderán la clasificación. Eso solo se suma a la fiebre y el fanatismo de los equipos que lo hacen.
En el otro lado del debate están los clubes, y el principal motivo de su apoyo a esta decisión es el dinero. La Copa del Mundo es actualmente la principal fuente de ingresos de la FIFA. En 2018, la FIFA supuestamente recibió 4,600 millones de dólares de las finales de la Copa del Mundo. La lógica, por supuesto, es que más juegos equivaldrían a más dinero.
La próxima Copa del Mundo está programada para finales de 2022. Y, en 2026, la Copa del Mundo aumentará a 48 equipos.
Pero antes de que todos vayan a sus rincones para luchar, es importante tener en cuenta que esta votación es solo para profundizar en el asunto. La votación pasó con 166 a favor y 22 en contra.