El aumento, un ajuste por el coste de la vida que se aplica a unos 70 millones de estadounidenses, se produce en un momento en que los precios al consumo han subido mucho.

Las prestaciones de la Seguridad Social, de las que dependen decenas de millones de jubilados estadounidenses para pagar sus facturas, aumentarán un 5.9% en 2022, según informó la Administración de la Seguridad Social. Se trata del mayor aumento en 40 años, ya que los precios de los alimentos, los coches y el alquiler siguen subiendo.

El aumento, conocido como ajuste por el coste de la vida, es el mayor desde 1982, cuando el ajuste fue del 7.4%, según datos de la administración. La prestación media – 70 millones de estadounidenses la reciben – subiría a 1,657 dólares al mes, 92 dólares más que este año.

El ajuste es una respuesta a los precios al consumo en Estados Unidos, que se han disparado a su mayor ritmo en años. Está vinculado al índice de precios al consumo del Departamento de Trabajo, que subió un 5.4% en septiembre con respecto al año anterior.