La sal añade gran sabor a las comidas, pero en grandes cantidades puede llegar a dañar tu salud. La primera manifestación del exceso de sal es la retención de líquidos.

Muchos restaurantes han quitado los saleros de las mesas para evitar que se consuma sal en exceso.

Cuando consumes alimentos muy salados, sientes mucha sed, la cual es una reacción del cuerpo para diluir el exceso de sodio de tu organismo.

El beneficio mayor cuando dejas de consumir sal, es que tu cuerpo se desinflama y dejas de retener de líquidos. Si notas que tus pies están menos hinchados y tu cara se nota menos redonda, es una señal de que estabas reteniendo líquidos. Debe reducirse el consumo de sal poco a poco en las comidas.

Otro beneficio que logras al dejar de consumir sal en exceso es que tu cuerpo se ve más sano y se previenen problemas de hipertensión o de osteoporosis. Según la OMS, la hipertensión es la causante del 62 % de los accidentes cerebrovasculares y del 42 % de las enfermedades cardíacas.

Al dejar el consumo excesivo de sal, tus papilas gustativas empiezan a apreciar mejor los sabores y disfrutarás más de la comida.