El olor de un bebé genera adicción y la ciencia lo confirma.
Su olor es algo que transporta, da paz y se recuerda para siempre.
Y a pesar de que existen muchos productos para bebés, las madres pueden recordar el olor natural del suyo y es esto crea una gran conexión entre los dos ya que los bebes también recuerdan el olor de su madre.
La razón por la que los bebés huelen tan bien de manera natural durante varias semanas luego de su nacimiento, es que tienen en ellos aún sobrantes de líquido amniótico y vérnix caseosa que es eso blanco que viene en su cuerpo al nacer.
Esto es parte de lo que demuestra un estudio publicado por la revista médica Frontiers, donde analizaron a más de treinta madres y sus bebés para la identificación mutua de olores, la reacción que generaba en ambos y todo lo que hay alrededor de esta conexión que llega a causar la misma sensación de un adicto.
“Inmediatamente después del parto, las señales basadas en el olor dirigen las decisiones de orientación del recién nacido en el entorno que brinda el cuerpo de la madre (Schaal et al., 2004)”
Esto quiere decir que el olor de un bebé es adictivo tanto para ellos como para la madre y la ciencia también confirma que ayuda a prevenir la depresión.