Ya le hacía falta reivindicarse un poco al joven cantante Christian Nodal, pues aunque sus canciones son siempre hitazos y sus eventos llenos totales, las recientes notas que habían salido a la luz más allá de su relación con Belinda, no le habían dejado nada bien parado, entre la polémica por tener como mascota a un animal en peligro de extinción, hasta el hecho de que los pobladores de un sitio protegido se quejaron de que habían talado indiscriminadamente un bosque para hacer un sitio donde el ídolo pudiera ofrecer un concierto, la crítica no había sido nada grata, pero ya le devolvió a su público la fe en que puede ser un buen ejemplo, y sobre todo, un caballero y no sólo con su amada Belinda.

Y es que resulta que en un concierto sucedió algo inesperado que terminó dejando a Christian como un “príncipe azul” y pues nada más y nada menos que con una señora de la tercera edad.

Resulta que la viejecita es fanática del sonorense, y por ello quiso acercarse al escenario pero los elementos de seguridad no hicieron excepción al ver que se trataba de una persona mayor, trataron de detenerla y para evitar que pudiera terminar lesionada, el cantante paró música, detuvo todo y pidió que la dejaran tranquila, que todo estaba bien y por si fuera poco, la invitó a subir al escenario, lo que enloqueció a los asistentes.

Esto fue algo realmente emotivo de su parte y por otro lado, ha quedado ya resuelto el misterio de la “reina de belleza” que fue acusada de robarle un anillo a Nodal, y no cualquier anillo, sino uno que le había regalado su prometida, esto durante un evento en Mazatlán donde saludó a varios de mano mientras cantaba, entre ellos a Livia Gavica, reina del Carnaval que no dudó en explicar lo sucedido ya que todos en redes se le fueron encima por quedarse con “la joyita”: “Cómo me han hecho reír con todos los comentarios de todo lo que pasó ayer. Ya vienen por el anillo, van a venir por él, aquí lo tengo. Pero, oigan estuvo muy chistoso porque yo le di la mano, como todo mundo ahí, pero se le salió literalmente el anillo, yo no me lo robé, se le salió. Yo le grité ‘el anillo, el anillo’ y nadie me peló y pues, dije ‘lo voy a guardar’ y me contactaron y pues, ya lo voy a devolver”.