A pesar de todas las noticias alentadoras, una sombra sigue planeando sobre los Estados Unidos: La pandemia no tiene por qué ser tan grave como lo es actualmente.
Unos 1,500 estadounidenses han muerto de Covid cada día durante la última semana. En los grupos de mayor edad, el virus sigue siendo la principal causa de muerte. Y la razón principal es que millones de estadounidenses han optado por no vacunarse. Muchos de ellos son mayores y tienen afecciones médicas subyacentes, lo que les hace vulnerables a las versiones graves de Covid.
Para las personas mayores, los efectos de la vacunación son profundos. A finales de agosto, 24 de cada 10,000 estadounidenses mayores de 65 años no vacunados fueron hospitalizados con síntomas de Covid, según el C.D.C. Entre los estadounidenses mayores de 65 años totalmente vacunados, la cifra fue de 1.5 por cada 10,000.
Aun así, muchos estadounidenses dicen no a la vacuna. Entre los países ricos, Estados Unidos es uno de los menos vacunados, por detrás de Canadá, Australia, Japón, Corea del Sur, Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia, entre otros y menos vacunación significa más muertes.
