Una comisión del Senado brasileño recomendó el martes que el presidente Jair Bolsonaro se enfrente a una serie de acusaciones penales por acciones y omisiones relacionadas con el segundo mayor número de muertes por COVID-19 del mundo.
La votación de 7 a 4 fue la culminación de una investigación de seis meses de la comisión sobre el manejo de la pandemia por parte del gobierno.
Se aprobó formalmente un informe en el que se pide a los fiscales que juzguen a Bolsonaro por cargos que van desde la “charlatanería” y la incitación al delito hasta la malversación de fondos públicos y los crímenes de lesa humanidad, y al hacerlo lo consideren responsable de muchas de las más de 600,000 muertes por COVID-19 en Brasil.
El presidente ha negado haber actuado mal, y la decisión de presentar o no la mayoría de los cargos corresponderá al fiscal general Augusto Aras, una persona designada por Bolsonaro que se considera que lo protege.
