Algunas personas y empresas que pretenden utilizar paneles solares, baterías y vehículos eléctricos se encuentran con que no pueden hacerlo porque los equipos de las compañías eléctricas necesitan una actualización.
Siete meses después de que los trabajadores terminaran de instalar los paneles solares en la casa de la familia García, cerca de la Universidad de Stanford, el sistema es poco más que un adorno en el tejado. El problema es que el equipo de la compañía eléctrica local está tan sobrecargado que no hay lugar para la electricidad producida por los paneles.
El presidente Biden está presionando a los legisladores y reguladores para que Estados Unidos abandone los combustibles fósiles y contrarreste los efectos del cambio climático. Pero sus ambiciosos objetivos podrían verse truncados por el envejecimiento de los transformadores y las líneas eléctricas anticuadas que han dificultado a los propietarios de viviendas, gobiernos locales y empresas el uso de paneles solares, baterías, coches eléctricos, bombas de calor y otros dispositivos que pueden ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Gran parte de los equipos de la red eléctrica se construyeron hace décadas y deben actualizarse. Se diseñó para un mundo en el que la electricidad fluía en una sola dirección: de la red a las personas. Ahora, los hogares y las empresas suministran cada vez más energía a la red desde sus paneles solares en los tejados.