Mientras las familias de todo Estados Unidos se enfrentan a los impactos de una cadena de suministro congestionada -desde el retraso de los muebles hasta el aumento de los precios de los coches-, otras luchan por encontrar lo suficiente para comer.
CNN informa que las escuelas y las organizaciones sin ánimo de lucro estadounidenses -principales distribuidoras de alimentos para los necesitados- se enfrentan a subidas de precios y a la escasez de productos debido a problemas de transporte y de mano de obra.
El Distrito Escolar de Filadelfia, por ejemplo, carece de diferentes artículos necesarios para los almuerzos escolares cada semana. Ahora mismo, se está quedando sin bandejas de papel y su personal de alimentación ha disminuido más del 20%.
“En realidad, son los proveedores los que no fabrican productos”, explica Amy Virus, directora de servicios administrativos y de apoyo del distrito. “Realmente estamos trabajando entre bastidores para asegurarnos de que tenemos algo para el menú de los estudiantes”.