Los seres humanos necesitamos de un sueño reparador y no uno impuesto por las diferentes circunstancias, como son ver televisión, las redes sociales, irse de fiesta, etc. Cuando dormimos poco se generan consecuencias graves; y, cuando pasa un mes acumulando desvelos empieza a haber un desajuste físico y mental.
Al no dormir lo suficiente, el cansancio progresivo se acumula y se empiezan a sentir las consecuencias de las desveladas. Se debe aclarar que no es lo mismo desvelarse por gusto o por insomnio.
Cuando dormimos menos de una hora de lo que debería, se merma la capacidad de estar alerta en un 33 %. Además, estudios han demostrado que cuando una persona duerme poco, tiende a subir de peso, porque al mantenerse despierto durante más tiempo, come más.
Los especialistas dicen que la restricción de las horas de sueño, comienza a generar alteraciones metabólicas y alteran los niveles de las hormonas que regulan el apetito.
Si una persona está más de 17 horas sin dormir, esa falta de sueño equivale a tener 0,5 de alcohol en sangre y si pasan 24 horas, el deterioro es del 0,10.