El dolor de la infidelidad es indescriptible; se siente humillación y tristeza y eso es normal.
Sin embargo, no es conveniente buscar venganza o culparte por lo que pasó. Los terapeutas sexuales recomiendan no hacer:
REACCIONAR
No debes actuar impulsivamente y reaccionar ante la ira que con toda seguridad sentirás, ya que puedes hacer cosas de las que después te arrepientas. Lo mejor es respirar y planear cómo enfrentarás la situación.
Según Nicole Prause, neurocientífica y psicóloga sexual: “Cuando alguien viola un acuerdo de monogamia, a menudo es bastante normal que la persona que ha sido engañada sienta un fuerte deseo de conocer cada detalle de la infidelidad. ¿Cómo y cuándo le/la conociste? ¿Cómo fue vuestro primer beso? Pero los detalles solo harán que todo sea más angustiante, tu curiosidad te superará y cada vez será peor”.
COMPARARSE
Es casi una respuesta natural e inevitable, pero cuando te comparas con la persona con la que tu pareja te engañó, te hará sentir peor.
Recuerda que cada persona es diferente y el sentir que tu pareja buscó en su amante lo que no encontraba en ti no es del todo cierto; por lo general es más complicado que eso.
CULPARTE
Puede ocurrir que después de una traición la víctima se culpe a si misma. Es una forma de tener la sensación de control sobre la situación.