La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) votó el viernes a favor de recomendar la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech para los niños de 5 a 11 años, pero aún quedan pasos por dar antes de que los niños puedan recibir las inyecciones.
La FDA autorizó dosis de tamaño infantil -sólo un tercio de la cantidad que se administra a los adolescentes y adultos- para uso de emergencia, y hasta 28 millones más de niños estadounidenses podrían recibir las vacunas a partir de la próxima semana.
Queda un obstáculo normativo más: El martes, los asesores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades harán recomendaciones más detalladas sobre qué jóvenes deben vacunarse, y se espera que poco después el director de la agencia tome una decisión final.
“Con esta vacuna, los niños pueden volver a tener algo mejor que estar encerrados en casa en la escuela a distancia, sin poder ver a sus amigos”, dijo el Dr. Kawsar Talaat, de la Universidad Johns Hopkins. “La vacuna los protegerá y también protegerá a nuestras comunidades”.
El único grupo de edad que cuenta con la aprobación oficial de la FDA es el de los mayores de 16 años. Los adolescentes y los niños de 12 a 15 años también han sido autorizados a recibir la vacuna bajo uso de emergencia.
Con la acción de la FDA, Pfizer planea comenzar a enviar millones de viales de la vacuna pediátrica -con tapas anaranjadas para evitar confusiones con las dosis con tapa púrpura para todos los demás- a los consultorios médicos, farmacias y otros sitios de vacunación. Los niños recibirán dos vacunas con tres semanas de diferencia.
Aunque los niños corren menos riesgo de sufrir enfermedades graves o de morir a causa del COVID-19 que las personas mayores, los niños de 5 a 11 años se han visto gravemente afectados, con más de 8,300 hospitalizaciones, un tercio de las cuales ha necesitado cuidados intensivos, y casi 100 muertes desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, según la FDA.