El béisbol tiene un problema de lentitud. Los partidos de la temporada regular duran ahora 37 minutos más que en 1980 y los partidos de los playoffs duran aún más. Este año, diez partidos de postemporada han superado las cuatro horas, y a veces han terminado después de la medianoche.
Los directivos de la M.L.B., preocupados por el hecho de que los partidos largos estén afectando a la popularidad de este deporte, están buscando soluciones. La idea más prometedora -basada en un experimento en una liga menor de California- parece ser un reloj de lanzamientos. El reloj, que da a los lanzadores no más de 17 segundos para lanzar la bola, redujo los partidos en una media de 20 minutos.
Raúl Ibañez, un ex jugador de béisbol que ahora trabaja para la M.L.B., dijo que estaba “asombrado” por los resultados del experimento. “Se sentía como el juego que crecí viendo en la década de 1980”. El sexto partido de la Serie Mundial duró tres horas y 22 minutos.