El anuncio fue una victoria para los conductores que dejaron de comer para protestar contra un plan de rescate anterior que, según ellos, no iba lo suficientemente lejos.

Las autoridades de Nueva York dijeron que habían llegado a un acuerdo con el mayor tenedor de préstamos para taxis en la ciudad para ayudar a rescatar a miles de taxistas que han sido aplastados bajo una deuda paralizante después de años de prácticas de explotación en la industria.

La medida supuso una importante victoria para los conductores: Como parte del acuerdo, los funcionarios acordaron ampliar significativamente un programa de alivio financiero que habían anunciado a principios de este año y que muchos conductores habían criticado como insuficiente.

En total, la ciudad podría gastar 100 millones de dólares o más en un intento de eliminar potencialmente cientos de millones de dólares en deudas de los conductores. El coste final aún no se ha determinado.

El alcalde Bill de Blasio anunció el acuerdo con el senador Chuck Schumer, líder de la mayoría, cuyo suegro condujo una vez un taxi en la ciudad de Nueva York. Llegaron al acuerdo con la Alianza de Trabajadores del Taxi, el mayor grupo de conductores, y Marblegate Asset Management, el mayor tenedor de préstamos.