¿Por qué comemos cuando tenemos ansiedad?

¿Por qué comemos cuando tenemos ansiedad?

Cuando comemos sin tener hambre, sino que lo hacemos condicionados por nuestro estado de ánimo, por ejemplo, la ansiedad o la depresión, estamos hablando de alimentación emocional.

Algunas veces comemos no porque tengamos hambre o necesidad física de alimentarnos, sino porque necesitamos saciar las necesidades emocionales; en ese caso lo que se busca es liberar neurotransmisores como la dopamina, que nos hace sentir bienestar.

Seguramente, después nos vamos a sentir culpables, pero la sensación y la recompensa inmediata ayudan a disminuir la angustia que provoca la ansiedad.

Está bien darse un gusto de vez en cuando con algún postre o dulce, pero condicionar nuestra alimentación a cómo nos sentimos, o intentar afrontar los problemas con comida, nos hace caer en un círculo vicioso nocivo tanto para la salud física como mental.

Lo peor de comer por ansiedad está en que la sensación de hambre no se va con comer, sino que posiblemente nos acabemos sintiéndonos peor que antes.

SOPORTE
CONTACTANOS

© 2025 All Rights Reserved.