Estados Unidos levantará este lunes la prohibición a los turistas internacionales, permitiéndoles entrar en el país por primera vez en año y medio. Se requiere una prueba de vacunación y un test Covid negativo.

La medida ha provocado una avalancha de reservas de viajes y permitirá por fin que muchas familias y amigos se reúnan. También debería dar al asediado sector de los viajes un impulso muy necesario.

Ciudades como Nueva York, San Francisco y Washington prevén una afluencia de visitantes internacionales en esta temporada de vacaciones, y las estaciones de esquí y las ciudades de playa también deberían ser populares, especialmente porque la gente sigue gravitando hacia destinos en los que puede divertirse al aire libre. Las familias con niños también empezarán a sentirse más cómodas viajando, ahora que en Estados Unidos los niños de tan solo 5 años pueden vacunarse.

Los estadounidenses ven la reapertura como una señal de que ellos también pueden viajar internacionalmente. Las búsquedas de viajes al extranjero en la aplicación de reservas Hopper, por ejemplo, han aumentado un 24% desde el anuncio, el mayor incremento desde la primavera.