La contratación repuntó con fuerza en octubre, ya que los casos de COVID-19 cayeron, mientras que la reapertura de la mayoría de las escuelas y la expiración de las prestaciones de desempleo impulsaron a algunos estadounidenses a volver al trabajo.

La economía añadió 531.000 puestos de trabajo y la tasa de desempleo, bajó del 4.8% al 4.6%, según informó el Departamento de Trabajo.

El informe, más fuerte de lo esperado, supone un impulso para el presidente Joe Biden, que ha visto cómo sus cifras en las encuestas han bajado recientemente, en parte debido al rápido aumento de los precios al consumo y a los problemas relacionados con la cadena de suministro, que han provocado escasez de productos y lentitud en las entregas.