Estados Unidos no aceptó detener el desarrollo del carbón en su país, pero prometió detener la financiación de petróleo, gas y carbón en el extranjero.

Más de 40 países se comprometieron a eliminar gradualmente el carbón, el combustible fósil más sucio, en un acuerdo anunciado en la cumbre del clima de las Naciones Unidas que llevó a Alok Sharma, el director de la conferencia, a proclamar que “el fin del carbón está a la vista”.

Pero varios de los mayores consumidores de carbón estuvieron notablemente ausentes del acuerdo, entre ellos China e India, que juntos queman aproximadamente dos tercios del carbón mundial, así como Australia, el undécimo mayor consumidor de carbón del mundo y uno de los principales exportadores.

Estados Unidos, que todavía genera una quinta parte de su electricidad a partir del carbón, tampoco firmó el compromiso.