Las rabietas son molestas y muchos padres llegan a preguntarse ¿hasta cuándo mi hijo seguirá haciéndolas?
Las rabietas son normales en los niños pequeños porque todavía no saben cómo gestionar la frustración, por lo que recurren al llanto, gritos y algunas veces el uso de groserías.
Los niños empiezan a hacer rabietas o berrinches aproximadamente a los 18 meses y empeoran entre los 2 y 3 años; después de los 4 años por lo general se reducen hasta que desaparecen. Pero, hay excepciones.
¿Cómo actuar cuando un niño tiene una rabieta?
Algunos padres optan por pegarle a su hijo cuando lo hacen. Pero sabemos que la violencia no es la solución. Lo mejor es actuar pacíficamente, pero con firmeza para que el niño entienda quien es la autoridad en casa y así también se reduce la tensión.
Cuando un niño está haciendo una rabieta o berrinche hay que distraerlo con sutileza, por ejemplo, llevándolo a un lugar privado hasta que se calme.
Puede también optar por alejarse del niño porque al irse el padre, se queda sin público y así no tiene sentido el berrinche.
¿Cómo prevenir las rabietas?
Establecer rutinas: comer en horas fijas y de forma saludable, ir a dormir a la misma hora descansando las horas suficientes para su edad, etc.
Hablarle al niño con tono cordial y no mandón.
No discutir por cosas pequeñas.