Cuando escuchamos a nuestro hijo decir palabras inapropiadas, vulgares y soeces pensamos en qué nos hemos equivocado. Eso es algo que no nos gusta en absoluto, pero que el niño pudo haberlas aprendido de nosotros mismos, en la calle o en el colegio. No importa en donde haya sido, es nuestra responsabilidad corregir esto.
Si ese es tu caso, aquí explicamos qué hacer para tu hijo no diga palabrotas:
• Enseñarle que cuando una persona habla correctamente es una persona bien educada. Tu hijo debe saber que cuando lo conozcan lo juzgarán por su manera de hablar y si dice malas palabras, será juzgado negativamente por los demás.
• Nunca permitas que tu hijo use lenguaje inapropiado contigo. Cuando dicen palabrotas en casa se está cometiendo una grave falta de respeto. Para evitarlo, puedes pedirle a tu hijo que paren y observen cómo se comunican con los demás.
• Debes enseñar a tu niño a controlar sus impulsos, su ira y a tener paciencia y tolerancia con los demás. Las groserías traen consigo emociones negativas como rabia, frustración, odio y tristeza.
• Establece un plazo razonable para que en él no se digan palabrotas. Por ejemplo, pacta con tu hijo que durante una semana no van a decir malas palabras y así poco a poco van aumentando hasta que desaparezcan.