Nuestro cuerpo no guarda las proteínas como lo hace con las grasas y los azúcares, razón por la que se deben consumir proteínas diariamente.

Las proteínas se dividen en dos grandes grupos: las de origen animal y las de origen vegetal.

DE ORIGEN ANIMAL

Son más completas porque proporcionan al organismo todos los aminoácidos necesarios.

Por ejemplo, las proteínas que se encuentran en la leche, especialmente en su suero sobresalen por su potencial bioactivo en la prevención y tratamiento de enfermedades; esta proteína contiene los aminoácidos esenciales y más concentrados que otras fuentes de proteína vegetal.

DE ORIGEN VEGETAL

Las proteínas de origen vegetal se consideran incompletas porque se hace necesario mezclar varios productos vegetales junto con cereales para obtener los aminoácidos necesarios.