Hubo un tiempo en que la cocina china se consideraba “demasiado impura para que la consumieran los americanos blancos”, escribe el escritor gastronómico Mayukh Sen en su libro, “Taste Makers”.
En 1945, Chao Yang Buwei, médico en su China natal, intentó cambiar esa percepción. Publicó el “primer libro de cocina china sistemáticamente exhaustivo”, explicando técnicas como el salteado. Pero su talento se vio entorpecido por las torpes traducciones al inglés de sus libros, y nunca llegó a ser un nombre conocido.
El libro de Sen desentierra la historia perdida de Chao, y la de otras seis mujeres que cambiaron el paladar gastronómico estadounidense, cada una de un país diferente. Además de Chao, el libro incluye a Elena Zelayeta, Madeleine Kamman, Marcella Hazan, Julie Sahni, Najmieh Batmanglij y Norma Shirley.
Las injusticias racistas, xenófobas y clasistas que sufrieron los sujetos del libro “siguen siendo agónicamente evidentes dentro de la industria alimentaria”, escribe Hetty McKinnon en una reseña. “Los obstáculos que impidieron el ascenso de las mujeres entonces siguen vigentes en gran medida hoy”.
Aun así, el libro comparte los logros de sus protagonistas a través de historias individuales y reflexivas, y examina cómo allanaron el camino, para las siguientes generaciones de chefs y escritoras gastronómicas.