Las ventas al por menor aumentaron un 1.7% en octubre, el tercer incremento mensual, una subida que puso de manifiesto la resistencia de la economía estadounidense.

Los consumidores estadounidenses están desanimados por la economía, preocupados por la inflación y pesimistas sobre la dirección del país en general.

Pero nada de eso les impide gastar.

Las ventas al por menor alcanzaron un récord en octubre, antes de ajustar la inflación, ya que los compradores derrocharon en productos electrónicos y proyectos de mejora del hogar. Los principales minoristas, como Walmart, están registrando grandes beneficios. Y los pronósticos de Wall Street prevén una temporada navideña que se parece menos a la de 2020, limitada por la pandemia, y más a la de 2019, cuando un mercado laboral fuerte impulsó unas ventas sólidas.

La continua fortaleza del gasto de los consumidores refleja la resistencia de la economía estadounidense después de un año y medio de interrupciones, y el éxito de la respuesta económica del gobierno para aislar a muchas familias de los daños.