Apple ha dicho que pronto proporcionará piezas, herramientas y manuales a quienes quieran reparar sus propios iPhones y ordenadores Mac.

Se trata de una gran victoria para el movimiento del “derecho a la reparación”, que ha exigido a los fabricantes de tecnología que proporcionen los componentes y manuales necesarios para que los clientes puedan reparar sus propios teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores.

Apple, Microsoft, Google, Amazon y otros han luchado durante mucho tiempo contra las propuestas de ley que harían que estos recursos de reparación estuvieran disponibles públicamente. Pero el movimiento cobró impulso este verano cuando la Comisión Federal de Comercio anunció que reforzaría la aplicación de la ley contra las empresas tecnológicas que dificultaran la reparación de sus aparatos.

Durante décadas, la idea de que la gente pudiera mantener sus propios aparatos electrónicos de consumo ha sido poco práctica. Las piezas originales eran difíciles de conseguir y las reparaciones podían ser caras e intimidantes. Cuando los teléfonos y los ordenadores se rompían, la opción más sencilla era comprar otros nuevos.

Ahora, el programa de auto-reparación de Apple es una señal de que la industria tecnológica podría estar empezando a hacer del mantenimiento una parte de la experiencia de poseer un aparato.