La anemia es una afección donde no hay suficientes glóbulos rojos sanos que son los encargados de transportar el oxígeno a los tejidos del cuerpo.
Los síntomas más comunes de la anemia son: fatiga, palidez de la piel, aturdimiento, dificultad para respirar, mareos o ritmo cardíaco acelerado.
Existen varias formas de anemia y son causadas por diferentes motivos, por ejemplo: por mala absorción de los nutrientes, problemas en la médula ósea, otras enfermedades, etc.
Respecto a los tipos de anemia relacionados con una mala dieta están:
Anemia ferropénica (deficiencia de hierro)
Anemia megaloblástica (deficiencia de vitaminas)
Estos dos tipos de anemia son los únicos que se pueden tratar y evitar por medios naturales o tradicionales. Los demás tipos de anemia requieren de tratamiento médico especializado.
Respecto a la anemia ferropénica, que es la anemia por falta de hierro en la dieta, se produce ya sea porque se consume el hierro junto con otros alimentos que no permiten su absorción o porque algunas mujeres tienen mucho sangrado menstrual y no alcanzan a reponer las reservas de hierro que pierden cada mes.
¿Qué se puede hacer?
Para tratar la anemia ferropénica se puede consumir suplementos de hierro. Además, mejorar la dieta consumiendo alimentos como:
- Carne roja
- Hígado
- Morcilla
- Almejas
- Judías
- Garbanzos
- Lentejas
- Pistachos
También se recomienda consumir vitamina C para favorecer la absorción del hierro.