Una persona puede sufrir una intoxicación alimentaria por bacterias, virus o gérmenes que entran en los alimentos o los líquidos que consuma.
Los gérmenes causantes de las intoxicaciones son microscópicos por lo que no se pueden ver a simple vista; estos segregan toxinas en nuestro organismo y causan diarrea y vómitos.
La intoxicación alimentaria se desarrolla rápidamente después de consumir un alimento contaminado. Afortunadamente, la mayoría de las veces se curan solas y no dejan secuelas.
En algunos casos, la persona intoxicada debe asistir a un centro médico debido a la deshidratación que es la complicación más grave en una intoxicación alimentaria.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
La manifestación de una intoxicación alimentaria depende del germen que la causó; generalmente los síntomas aparecen pocas horas después de consumir el alimento contaminado pero otras veces (no muy frecuente) los síntomas se ven después de varias semanas.
Los principales síntomas de una intoxicación alimentaria son:
- Diarrea
- Vómito
- Náuseas
- Dolor de estómago
- Retorcijones estomacales
- Dolor de cabeza
- Debilidad generalizada
En casos muy esporádicos, las intoxicaciones alimentarias causan mareos, visión borrosa y hormigueo en las extremidades y mucho menos frecuentes son los síntomas como tener dificultades para respirar.
