Los tiempos han cambiado y hoy en día no está mal visto que una pareja tenga hijos sin necesidad de estar casados, pero lo que sigue igual es el miedo de los hombres al compromiso matrimonial y a convertirse en padres.
Este miedo puede deberse a que sienten que no están preparados ni física, ni psicológica, ni económicamente para asumir esa gran responsabilidad.
Muchas mujeres desean convertirse en madres, pero su pareja no da muestras de quererlo también. Si ese es tu caso, aquí te decimos cómo hablarle al respecto:
• Si eres tía de niños pequeños, ofrécete a cuidarlos con tu pareja un rato. Si él no acepta, no lo obligues ni te molestes. Simplemente, cuando tengas otra oportunidad habla de lo divertido que fue compartir con tus sobrinitos. Es posible que después de esto, sea él quien desee convertirse en padre.
• Si tienes oportunidad de ir a un lugar donde vendan juguetes para niños, pídele a tu pareja que te acompañe y así él podrá notar que un hijo no es solo obligación, sino que también es un gran compañero de juegos.
• En un momento especial, pregúntale a tu pareja cómo le gustaría que se llamara su hijo. Si notas que el tema le incomoda, espera un poco y después lo retomas sin insistir.
• Muchas parejas amigas de ustedes ya se han convertido en padres; ese es un momento propicio para tener más contacto con ellos y por consiguiente, apreciar de cerca cómo es una “familia con hijos”.
• Si definitivamente tu hombre no está interesado en convertirse en padre, lo mejor es alejarse porque no se puede forzar la situación. Si decides de todas formas ser madre, es muy probable que seas tú quien deba hacerse cargo de todo.