La candidata presidencial hondureña Xiomara Castro se encaminó hacia una victoria aplastante en las elecciones del domingo, declarando su victoria mientras sus partidarios bailaban frente a sus oficinas para celebrar el regreso de la izquierda al poder 12 años después de que su marido fuera derrocado en un golpe de Estado.
Las elecciones, que darán a Honduras su primera mujer presidenta, parecieron transcurrir sin problemas, en contraste con las de hace cuatro años, cuando un resultado ajustado dio lugar a una impugnación y a protestas mortales tras las denuncias generalizadas de irregularidades.
Con la mitad de los votos escrutados, Castro, la esposa del ex presidente Manuel Zelaya, tenía una ventaja de casi 20 puntos sobre Nasry Asfura, la alcaldesa de la capital y aspirante del gobernante Partido Nacional, que obtuvo un 34% según el recuento preliminar del lunes.