Rusia seguirá ralentizando la velocidad de Twitter (TWTR.N) en los dispositivos móviles hasta que se eliminen todos los contenidos considerados ilegales, según ha dicho el regulador estatal de las comunicaciones Roskomnadzor, mientras Moscú sigue planteando exigencias a las grandes tecnológicas.
Las autoridades rusas han tomado medidas recientemente para regular más estrechamente a los gigantes tecnológicos, imponiendo pequeñas multas por infracciones de contenido, al tiempo que tratan de obligar a las empresas extranjeras a tener representación oficial en Rusia y a almacenar los datos personales de los rusos en su territorio.