Un estudio realizado en el Reino Unido ha descubierto que las vacunas de mRNA COVID-19 fabricadas por Pfizer y Moderna son las que más refuerzan los niveles de anticuerpos cuando se administran entre 10 y 12 semanas después de la segunda dosis.

El estudio “COV-Boost” descubrió que seis de los siete refuerzos examinados mejoraban la inmunidad tras la vacunación inicial con la vacuna de Pfizer-BioNTech, mientras que los siete aumentaban la inmunidad cuando se administraban tras dos dosis de la vacuna de AstraZeneca.

“Una tercera dosis será eficaz para muchas de las vacunas que hemos probado y en muchas combinaciones diferentes”, dijo a la prensa el profesor Saul Faust, inmunólogo de la Universidad de Southampton y científico principal del ensayo.

El estudio descubrió que una dosis completa o media dosis de Pfizer o una dosis completa de Moderna daba un impulso muy eficaz a los niveles de anticuerpos y células T, independientemente de si la persona recibía inicialmente Pfizer o AstraZeneca.