Cuando llegas a casa con tu bebé recién nacido sientes una gran emoción, pero también nerviosismo por la gran responsabilidad que tienes en tus manos. Te llenas de temores y hasta decides privarte de momentos y actividades que antes hacías con frecuencia y sin culpa. Es hora de enfrentar esos miedos y tomar correctivos; aquí te damos algunas razones para eso:

• Es indispensable que tomes tiempo para ti sola, salir sin tu bebé, ya sea de compras, a tomar un café, a un restaurante, a cine, lo que quieras, pero sal un poco, aunque sea medio día a la semana. Si te sientes culpable, entonces piensa que tu bebé también se beneficiará de estar un poco sin ti.

• Recuerda que ustedes son dos seres diferentes y únicos. Tu bebé es un ser humano que va a crecer y un día ya no te va a necesitar tanto y tú eres una mujer que debe tener y seguir su vida propia, sin descuidar nunca su responsabilidad de madre.

• Si quieres tomarte un día de descanso, pero sientes un poco de temor por el qué dirán tu suegra, cuñadas, familiares y hasta tu esposo, hazlo tranquila porque mereces también hacer cosas para ti.