Apenas cinco meses después de su debut, el gigante del transporte Didi Global (DIDI.N) dijo que se retiraría de la Bolsa de Nueva York y buscaría cotizar en Hong Kong, un sorprendente cambio de rumbo al plegarse a los reguladores chinos enfadados por su salida a bolsa en Estados Unidos.
Las acciones cayeron alrededor de un 20% en las operaciones previas al mercado, ya que los inversores apostaron inicialmente que la medida apaciguaría a Pekín y provocaría una reactivación de sus perspectivas de negocio en el país.