Los responsables del fútbol universitario anunciaron ayer los cuatro equipos que jugarán el campeonato nacional: Alabama, Michigan, Georgia y Cincinnati.

Al llegar al fin de semana, Georgia estaba invicta y clasificada como número 1, con la mejor defensa del país. Pero Georgia perdió el sábado ante uno de sus rivales, Alabama, a la que no ganaba desde 2007. El resultado permitió que Alabama saltara por encima de Georgia para conseguir el puesto de cabeza de serie número 1, aunque la temporada de Georgia seguía siendo lo suficientemente sólida como para entrar en la eliminatoria.

En una de las semifinales de Año Nuevo, Georgia se enfrentará a Michigan, una potencia del fútbol universitario en el siglo XX, pero no tanto en el XXI. El entrenador Jim Harbaugh, que jugó en el equipo en la década de 1980, finalmente ganó a Ohio State el fin de semana de Acción de Gracias y luego venció a Iowa el sábado.

El último equipo no es como los demás: Cincinnati, la primera escuela de una conferencia de nivel inferior que llega al playoff. Cincinnati lo hizo gracias a un récord perfecto de 13-0, incluyendo una victoria sobre Notre Dame, y jugará contra Alabama, que ha ganado seis de los últimos 12 títulos.