El Tribunal Supremo escuchará el miércoles los argumentos de un caso muy vigilado sobre si los padres pueden utilizar el dinero de la educación estatal para pagar escuelas sectarias. Aunque la cuestión central en el caso de Maine tiene que ver con la libertad religiosa frente a la separación de la Iglesia y el Estado, el resultado podría tener un impacto significativo en la cuestión de la elección escolar, incluidos los programas de vales.

Algunos expertos ven un impacto potencial mucho más allá de Maine si el tribunal finalmente exige a los estados que financien las escuelas religiosas en programas en los que actualmente no lo hacen.

El caso llega en un momento en el que la mayoría conservadora de 6-3 del tribunal ha visto con buenos ojos las demandas de libertad religiosa.