El Presidente Biden puso en marcha un plan para hacer que el gobierno federal sea neutro en carbono, ordenando a las agencias federales que compren vehículos eléctricos, que alimenten sus instalaciones con energía eólica, solar y nuclear, y que utilicen materiales de construcción sostenibles.
En una serie de órdenes ejecutivas, Biden ordenó al gobierno que transforme sus 300,000 edificios, 600,000 coches y camiones, y que utilice sus compras anuales de 650,000 millones de dólares en bienes y servicios para cumplir su objetivo de un gobierno federal que deje de añadir dióxido de carbono a la atmósfera para 2050.
Para 2030, Biden quiere que el gobierno federal compre electricidad producida únicamente a partir de fuentes que no emitan dióxido de carbono, el más abundante de los gases de efecto invernadero causados por el hombre que están calentando el planeta. Para 2032, el gobierno de Biden quiere que se reduzcan a la mitad las emisiones de las operaciones de los edificios, como la calefacción. Y para 2035, todas las nuevas compras de coches y camiones federales serían también de cero emisiones.