Por primera vez, los responsables de la fauna silvestre han decidido proporcionar alimento a estos mamíferos, que han sufrido pérdidas catastróficas en las aguas de Florida durante el último año.
Los manatíes hambrientos son fáciles de detectar. Se pueden ver sus costillas a través de la piel. Salen a la superficie para respirar más de lo normal. Los más necesitados parecen desequilibrados, se inclinan hacia un lado.
A medida que aumentan las muertes de manatíes y los centros de rescate de Florida se llenan de animales desnutridos, los funcionarios federales y estatales de vida silvestre están probando algo nuevo en un esfuerzo urgente por ayudar a la especie durante el invierno: Proporcionarán comida, según sea necesario, en un lugar clave de la costa este del estado donde se agrupan cientos de manatíes cuando bajan las temperaturas del agua.