Cuando muere un grande, surge un fenómeno muy especial, todos quieren tener un “pedacito” de él, una historia, una cercanía, una manifestación, es por ello que hoy se inundan las redes de fotografías, videos, anécdotas, pero ciertamente no todos en realidad fueron importantes en la vida de quien partió, ni mucho menos profesaron en vida señales de admiración o reconocimiento hacia a él, así surgen más de un oportunista, pero definitivamente esto no es algo que pueda “achacarse” a Christian Nodal, pues el ídolo mariacheño en muchas entrevistas reconoció su influencia y admiración tanto por Marco Antonio Solís, como para “El Charro de Huentitán”.
Siendo hoy Nodal uno de los máximos representantes a nivel internacional del sonido del mariachi, aunque sea un mariachi fusionado, aunque no lleve puesto el traje de charro, a su estilo ha logrado que nuevas generaciones conecten con el folclore y las raíces de la música mexicana, y por ello era impensable que no se diera la oportunidad de aprovechar el siguiente escenario que pisara tras el anuncio de la partida de Don Vicente para rendir un homenaje musical, pues lo hizo en su momento con una foto en blanco y negro donde aparece Fernández y la dedicatoria fue: “El hombre que esparció la semilla de nuestra cultura mexicana en todo el mundo con su música y sus películas llenas de alma, simplemente ¡El Rey de México!”, fue el mensaje.
Pero en sus redes, Cristy Nodal, madre del sonorense que se ha convertido en su mejor “PR”, quiso que millones en el mundo escucharan lo que su hijo tenía que decir y se emocionaran al escuchar un himno en su voz: “Quería comenzar abriendo con las canciones del ídolo de México, el mariachi, el cine, la raza mexicana, nuestra cultura está de luto porque todos sabemos lo que dejó este gran señor en todo Latinoamérica, todos crecimos, y me incluyo, escuchándolo, quiero darle honor, mucho honor a quien honor merece, quiero pedir un grito muy grande hasta el cielo para el señor Vicente Fernández y unos segundos de aplausos, arriba!”, y se arrancó a cantar “El Rey” en un escenario que se convirtió en un altar para él con bellas fotografías y una bandera tricolor. Por supuesto, Christian fue más que ovacionado.
Cabe recordar también para quienes dudan, que la gran relación de amistad y complicidad que surgió en los últimos meses entre Alejandro y él, hacen que se sienta todavía más dueño de la nostalgia que embarga a quien hoy es ya no sólo su ejemplo sino su amigo.
